Ver y analizar la pintura de klimt es envolverte en un mundo llenos de detalles lo que podría plantear y asegurar que no era malo pecar de exceso a los múltiples adornos que conllevan a colapsar la teoría de tramas de klimt.
Quizás es una metáfora de la materia primordial en continua mutación...
Quizás le molestaba tener que dejar ciertos vacios en el lienzo para que el cuadro respire... Sin embargo lo planteo así, de tal manera como era su sublimación poética llena de campos abiertos con forestación u objetos volátiles en dinámica acción.
En un mundo sin fin en plena evolución que gira en espirales, en círculos inflamables llenos de espesura y humedad, determinando su mundo interno lleno de emociones sin tabúes que se impongan a su pasión.
Al pintar klimt usaba una especie de cuadrícula para componer sus paisajes, un bastidor cuadrado sobre el que se cruzaban una serie de hilos perpendiculares que formaban una cuadrícula a travez de la cual observaba el encuadre que quería captar para llevarla al lienzo.
Así, el formato cuadrado por lo general de 110 ctms. de lado se convirtió en el preferido para sus paisajes esquemáticos en donde, el concentraba una serie de elementos que captados mediante una técnica como de mosaico, suscitan una sutil sensación de inquietante belleza.
Ahora bien en el análisis en cuanto a sus emociones, klimt pinto el amor y su fascinación del encuentro físico muy fuera de lo que es un sentimiento abstracto y difícil de explicar cómo narra el inició de un encuentro pasional y de cómo proyecta su libido en el dar y recibir de un beso muy sensualizado y la espera de la crítica del espectador de aquella época.
La relación que tenia con él mismo como artista y ser humano no tenían limites... puesto que la cucufateria eran desterradas en su pintura y aceptadas del mismo modo como suele hacerlo con el hambre y la miseria que observa, y ve al hombre revelarse constantemente como algo emergente y natural que se impone como cualquier aptitud de defensa y de sobrevivencia.
El tema del amor lo encamino a interpretar a la mujer como sustancia de cultivo para reflejar en sus pinturas todo sentimiento de estrechez de la mujer liberándolas del concepto chauvinista para lo cual estaban creadas las mujeres.
Destacando sensualidad, iniciativa de rechazar las insatisfacción e imperfecciones asumiendo la contraparte del lado por supuesto machista que eran parte de una evolución femenina y masculina que se reflejaban al estar en sociedad y ser elegidas para amar, ser protegidas y mantenidas exclusivamente por el varón, ensalzó todo vestigio de desbordes de su lado feminoide haciéndola muchas veces bellas inmaculadas virginales como única excusa para ser admiradas como son todas ellas, dejando de lado sus sentimientos ocultos y oscuros en evolutiva represión.
Klimt que la destaco fuerte y sin mordazas de belleza enigmática, fatal y calculadora dejando entrever que las féminas detrás de todas sus manifestaciones de abnegación, resignación, amor y candidez no son sus únicas dotes ni armas de defensa.
klimt deja bien en claro que la mujer es mucho más que un adorno humano y compañera que garantiza perpetuidad de una generación, jerarquía ó posición social, que tiene que asumir su vida con el control de un macho, queda demostrado qué el más mínimo síntoma de insatisfacción es más fuerte a su pudor y no la hace menos de pretender gritarlo, hacerlo conocer y lucha para ser escuchada y entrar en debate haciéndose sentir para ser retribuida, respetada, amada y gratificada en cualesquiera de los ámbitos de la sociedad emergentes.
Klimt se ve en su tendencia.
Reivindicar a la mujer y ponerlas en un plano no menos hostil por el contrario revelar el lado menos conocido y quizás su lado perverso …pero más humano que nunca lleno de autenticidad, acido, incisivo, lascivo, sensual, sugestivo, altanero y maquiavélico reflejando aquella horrible mentalidad de modernidad que asumían con gran sentimiento liberador.
Klimt ante la sociedad, propuso una imagen de la mujer en polémica, fuerte, imperativa que en aquella época de 1909 no eran aceptadas ni preponderantes ni mucho menos como accionar de maléfica actitud ante la sociedad.
Y es así como klimt marca la diferencia de géneros, anticipándose a la historia... La historia de un género que actualmente goza del mismo modo que todos vosotros.
Judith II o Salomé. Oleo sobre tela 178 x46 cm. que se encuentra en Palermo galería d´ arte moderna.
Se ve y se siente que entre sus colores piel y amarillos se puede apreciar que sin recato emergen sus fuertes manos, que hunde en la cabellera de holofernes o del bautista.
Esta representación es más sensual, con el torso cerúleo sobre un fondo decorado en tonos calientes entre las volutas del vestido negro, sobre todo con las dos líneas curvas blancas que rodean, como una tenaza en una sensualidad desenfrenada que encuentran desahogo en el acto de violencia, la cabeza de la víctima está ´´colgada ´´ de una sola mano relegada al margen de la escena.
Escalofriante, tétrico, son mujeres heroínas fatalistas que hiciera en las tres versiones de Judith.
